La Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) demanda al Gobierno la emisión de un informe de control y verificación común realizado por una tercera parte independiente para asegurar el cumplimiento del Plan de Rehabilitación
La Asociación Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat) ha demandado al Gobierno la emisión de un informe de control y verificación común realizado por una tercera parte independiente que acredite el cumplimiento de las actuaciones en cuanto a la reducción de la demanda y el consumo de energía. El motivo es que las convocatorias de ayudas procedentes de los Fondos Next Generation EU para impulsar la rehabilitación de las más de medio millón de viviendas que se estima realizar en España, no tienen en cuenta suficientes mecanismos de control que garanticen su ejecución. Aunque algunas Comunidades Autónomas ya tienen procedimientos de verificación, este requisito no existe en otras y no es común para todas.
Una de las primeras medidas por las que aboga esta asociación es solicitar la obligatoriedad del seguro trienal, que tiene carácter voluntario en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). Andimat considera que este seguro ofrecería una herramienta de control para asegurar que se cumplen los requisitos de Código Técnico de la Edificación (CTE), requisitos de habitabilidad del edifico (como el aislamiento y la impermeabilización), durante los primeros tres años y aseguraría el cumplimiento del Plan de Rehabilitación.
El seguro trienal garantiza, además, al usuario que su inversión en rehabilitación es rentable. Hasta el momento la LOE establece la obligatoriedad del seguro decenal, que cubre los daños estructurales y de cimentación de obra nueva o rehabilitada durante los primeros 10 años, pero no garantiza la habitabilidad de la vivienda, ya que el seguro trienal no es obligatorio. De esta manera, el usuario pierde la capacidad para reclamar por defectos o daños materiales originados en su vivienda durante los tres primeros años. En opinión de Andimat la obligatoriedad del seguro trienal aportaría seguridad y tranquilidad no solo a los propietarios y ocupantes, sino también a las empresas promotoras y constructoras, y a todos los agentes que intervienen en la edificación.